Hola, me llamo Txus, soy veterinaria científica y estoy enamorada de un pez.
Esta contundente afirmación, que puedes leer en la home de mi web, me ha valido más de una cara rara.
Pero vamos a ver ¿qué es una veterinaria científica?
¿Y por qué alguien, en su sano juicio, se enamora de un pez?
Intentaré justificártelo.
Primero lo de veterinaria científica. Estudié veterinaria (promoción 93-98, es decir, no acabé antes de ayer) y lo de científica es porque me he pasado 20 años trabajando en ciencia, la mayoría de este tiempo en el CSIC, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la mayor institución de ciencia de España.
Lo de unir las dos palabras, eso de veterinaria científica, es una genialidad que le debo a mi hija mayor. Cuando era pequeñita y en el cole le preguntaban a qué se dedicaba su mami decía que era veterinaria científica, para diferenciarla claramente de l@s veterinari@s de perros y gatos.
Ahora voy con lo de porqué estoy enamorada de un pez, que es más fuerte todavía.
Pues resulta que yo toda mi vida había trabajado con ratones. Y en eso que tenía que ir a hacer unas prácticas con otra especie: horror y pavor.
Sacarme fuera de mi zona de confort.
Así que me fui con mi amigo Juanillo, que trabajaba con peces cebra. Juanillo es muy divertido y los peces no me iban a morder, así que estaba segura de que al menos me lo pasaría bien.
Pero,
Voy y me enamoro del dichoso pez.
Cosas de la vida.
Lo que yo esperaba que fuera un animal insulso de narices, voy y descubro que es un bicho apasionante. Yo, que era una incondicional de los animales con pelo. Qué barbaridad.
Sus huevos son transparentes y eso a l@s científic@s les lleva loquit@s. Eso y una analogía genética del 80% con nosotros.
Sí, querid@ suscriptor@, del hombro para abajo eres como un pez.
La cosa es que no contento de cambiarme mi animal favorito, al bueno de Juanillo se le ocurrió enviarme unos artículos donde hablaban de experiencias con peces cebra en los colegios de USA.
Recuerdo, que yo estaba en la hamaca de mi jardín y cuando ví eso pegué un bote, me levanté, me puse a pensar cómo hacer eso en Alicante y al día siguiente estaba en el despacho del director de mi instituto (un instituto de investigaicón de neurociencias muy famoso que hay en Alicante) diciéndole que quería hacer eso.
Empecé a hacer lo mismo que los yanquies en colegios de la zona y ví la cara de l@s chiquill@s.
Eso tenía un potencial brutal. Era una forma maravillosa de introducirles en el mundo de la ciencia.
El caso es me lié la manta a la cabeza empecé hace 5 años y medio, con este proyecto Aprende con Danio.
Adapté la versión de USA para poder trabajar a distancia, y en esas he estado todo este tiempo.
Miles de niñ@s y adolescentes, han tenido la enorme suerte de acercarse a la ciencia a través de este pez y también se han enamorado de Danio.
El proyecto consiste en lo siguiente: te envío unos huevos de peces a tu clase, veis como van evolucionando a lo largo de una semana y hacéis los experimentos que os digo detalladamente en unos vídeos la mar de interesantes.
L@s niñ@s la flipan, aprenden un montón y establecen una asociación positiva con la ciencia.
Esta asociación y aprendizaje es duradero porque poniéndome neurocientífica otra vez, se estimula la amigdala, estructura cerebral implicada en las emociones que está muy interrelacionada con el hipocampo, estructura cerebral asociada al aprendizaje y memoria. Todo tiene su explicación.
La cosa buena es que puedes hacer este proyecto en tu colegio.
La mala es que solo tienes una semana para pedirme presupuesto. Y no tengo claro que el año que viene siga con el proyecto.
Esta semana cierro el calendario del año.
Así que no te despistes. Lo que no entre esta semana no lo haré. El año que viene no sé si seguiré haciendo el proyecto.
Puedes ver más información sobre el proyecto y pedir presupuesto en este enlace:
Un abrazo
Txus, veterinaria científica enamorada de un pez