¿Por qué hacer un microscopio?
Cuando me subo a un avión me encanta mirar por la ventana.
Las casas que veíamos gigantes, se van haciendo diminutas hasta parecer de juguete.
Luego simplemente son puntos en un paisaje uniforme, y vemos las montañas.
Y pronto las nubes.
Es lo mismo que desde tierra, pero ¡parece tan diferente! Da la impresión de haber cambiado de mundo.
Es la misma sensación que tengo cuando miro por el microscopio: un pequeño punto que se mueve en el acuario de repente se convierte en una criatura gigante que empieza a hacer cabriolas delante de mis ojos.
La cebolla te muestra su elegante entramado de células.
O un bichito apenas perceptible que encuentras en una planta, parece que quiere saludarte y hacerse tu amigo.
Mañana acaba el plazo para subirte a este avión por 27 euros. Luego será más caro.
Los billetes se compran aquí:
Un abrazo
Txus