Pegado como una pegatina
Con 0 calorías
De pequeña coleccionaba pegatinas de bollicaos.
Por aquel entonces regalaban con cada bollicao unas pegatinas de unos muñecacos llamados Toys.
Toy enfadao, toy triste, toy contento…
Los pegaba en el sinfonier de mi cuarto donde guardaba la ropa.
La cosa es que ese mueble ahora guarda todos mis materiales de manualidades, telas, pinturas etc… y conserva intactos todos los Toys.
La primera reflexión que me viene a la cabeza cuando lo miro es que me puse morada a bollicaos.
Los 80 eran una época muy dulce. Mis caderas son una consecuencia palpable de eso.
Y lo segundo es que a l@s niñ@s les encanta pegar pegatinas.
Esta teoría se confirmó con mis hij@s.
Les compraba mil pegatinas y siguiendo las enseñanzas de su mami, están pegadas por todos sitios.
El acuario de mi madre está lleno de ellas.
Así que he decidido hacer mis propias pegatinas con mis diseños.
Como de todo se aprende, no necesitas comprar empalagosos dulces para tenerlas.
Y son de animalitos, con nombre y sin nombre, para que puedan aprender, en castellano y en inglés.
Las puedes adquirir aquí:
Un abrazo
Txus, veterinaria científica