El Lobo
y caperucita
No conseguimos ver al lobo.
Javier Talegón, de Llobu, empresa dedicada a la observación del lobo ya nos lo había advertido.
Solo un 30% de las veces lo conseguían ver.
Es un animal esquivo. Muchos años de una convivencia difícil con el hombre han hecho que así sea.
Sin embargo, gracias a la ayuda de Javier pudimos sentir su presencia.
Nos enseñó su huesos, a diferenciar sus huellas por los caminos, a seguir el rastro de sus heces y poder deducir su dieta.
Casi éramos capaces de olerlo.
Nos metió de lleno en la historia hombre-lobo y cómo había impregnado la cultura de la región.
Aún hoy esta relación es difícil.
El cuento que oigas de pequeñ@ te va a influir mucho en tu percepción de algo.
Si te quedas con que el lobo es con un animal feroz, capaz de comerse a la abuelita de la pobre caperucita, le temerás.
Si te explican cómo hizo con nuestra generación Rodriguez de la Fuente, que es un animal formidable, lo amarás y entenderás el papel ecológico fundamental de un super-depredador en el medio ambiente.
Y es posible que lo veas también como una fuente de regeneración para economías rurales en desaparición: el turismo verde para ver al lobo es un motor de crecimiento para esta región de Zamora.
De la misma manera la percepción de la ciencia que tengan l@s niñ@s marcará su relación futura con ella: si la ves como algo difícil, lejano e inalcanzable no te gustará.
Si la ves como algo apasionante y el mecanismo más útil para aprender la verdad sobre las cosas, la respetarás y serás menos manipulable.
Si quieres un proyecto que genere una percepción positiva y perdurable de la ciencia, mira la postdata.
Tú decides qué cuento les quieres contar a tus alumn@s.
Un abrazo
Txus
PD1:
Si quieres hacer el proyecto de Danio tienes que pedir presupuesto primero y solicitar fecha en la que te gustaría hacerlo.
El proyecto tiene una alta demanda y las plazas se otorgan por orden de solicitud.
Si aún no lo tienes claro y quieres saber más sobre el proyecto: