Bonita historia de una maestra de Detroit
De enormes consecuencias
Érase una vez un ratoncito que se coló en una clase de Detroit, USA. Algún niño lo vió pero el astuto roedor consiguió esconderse.
La maestra le pidió ayuda a un alumno para localizarlo.
No a cualquier alumno, a uno concreto.
Stevie Morris tenía algo diferente al resto de la clase: era ciego. Para compensar había desarrollado un excelente oído.
Su maestra lo sabía. Y también sabía que para Stevie, era importante sentirse apreciado.
Lo que no tengo claro que supiera era lo importante que fue en la vida de Stevie que le encargara esa misión.
Años después, ya convertido en el cantante Steve Wonder, este confesó que ese acto de aprecio sincero por parte de su profesora, supuso un punto de inflexión en su vida.
En él que sintió que realmente se apreciaba la fineza de su oído. Y eso le llevó a desarrollar su carrera musical.
No sé si tú ahora mismo, eres consciente de la enorme importancia que puede tener lo que digas o hagas para la vida futura de tus alumn@s.
Para bien y para mal.
Si consigues asociar la ciencia con algo bonito, emocionante, importante, pero sobretodo asequible. Algo a lo que porqué no, yo María de 8 años o yo Jorge de 16, me puedo dedicar en un futuro, el impacto sobre la vida de es@s niñ@s puede ser enorme.
Si la ciencia se asocia a algo aburrido, teórico, inalcanzable, de freakies… pues lo más seguro es que le cojan “manía”.
Si eliges la opción uno, tengo un proyecto con el que triunfas seguro:
Y quien sabe, quizá en un futuro, algun alumn@ tuyo diga que marcaste un punto de inflexión en su vida.
Un abrazo
Txus
PD, la historia no me la he inventado, es verídica. La puedes leer en: Paul Aruandt, Paul Harvey´s The Rest of the Story (New York, Double Day, 1977)